viernes, junio 28, 2013

¿Hasta dónde llega la necesidad de una primicia en la prensa?

La edición del diario Muy de hoy, 28 de junio de 2013, es un nuevo triunfo del periodismo amarillista por sobre aquellos que pretenden ser buenos profesionales. Desde su misma portada habla del caso policial que mantiene en tensión a la opinión pública argentina: el asesinato de la adolescente Ángeles Rawson y, como "primicia", publicó imágenes del cuerpo exánime de la joven rodeada de basura en el centro de acopio del Ceamse.

La pregunta clásica por los límites del periodismo y la privacidad aparece una vez más. En la Argentina ya acumulamos varios casos emblemáticos: desde las crueles imágenes del político radical  Ricardo Balbín en su lecho de muerte en 1981 hasta las recientes fotos que el diario Crónica publicó en su edición del 5 de febrero de 2012 del cadáver de la modelo Jazmín De Grazia en el baño de su casa tal y como fue encontrada por la policía.

Más allá de quiénes hayan vendido estas fotos a los medios, la cuestión es ¿por qué se trasgreden todas las normas éticas del periodismo una y otra vez? Es posible que el amarillista Muy hoy venda algunos miles de ejemplares más, pero ya en las redes sociales, ese nuevo foro público del siglo XXI, crece la indignación y esto sí es positivo. La opinión pública, a través de estos nuevos medios, responde con su ira a esta flagrante falta de ética periodística de la "vieja" prensa escrita.

Un dato histórico, cuando el gran líder bolchevique León Trotsky fue asesinado en México por un sicario enviado por Stalin, esta (ver abajo) fue la portada del diario norteamericano Daily News. Parece que no hay nada nuevo bajo el sol de la prensa.

Que bueno sería que los medios sociales, que evidentemente han traído una mayor transparencia, asimismo, generen aires renovadores que permitan informar respetando siempre la dignidad de la persona humana.


viernes, junio 14, 2013

Siguen las fotos escandalosas de empleados de Fast Food. Ahora Wendy'

Leído en 


Dice la noticia que luego de que la foto en Taco Bell (que publicamos en este blog hace unos días) causara un verdadero escándalo en las redes sociales, ahora al parecer un empleado de Wendy's “ama tanto el helado” de su empresa, que prefirió tomarlo directamente del recipiente donde lo sirven a los clientes.
La imagen es tan perturbadora como lo fue con el empleado de Taco Bell, donde se ve a un trabajador pasando la lengua por una pila las tortillas.
Parece que los empleados de comida rápida, al menos en Estados Unidos, están compitiendo por ver quién es el más polémico o el más sucio y quién contamina más los alimentos para los clientes.
En el caso de la franquicia Wendy’s aún no se sabe el nombre del supuesto empleado, ni en dónde se encuentra el establecimiento en cuestión.
La empresa de comida rápida, tampoco se ha pronunciado al respecto, aunque sí lo hicieron en su momento Taco Bell y también Domino's Pizza.
En los tres casos, cuestiones internas de las compañías se hicieron públicas a través de las redes sociales pegando muy duro a la confianza depositada en estas cadenas de alimentos por sus clientes. Es hora de revisar los manuales de crsis management y la forma en que se recluta y capacita a los empleados.

miércoles, junio 05, 2013

Una nueva crisis en redes sociales. Esta vez Taco Bell

Imagen en Facebook pone en jaque a Taco Bell

Leído en:
Un caso reciente fue el de una foto publicada en la página de Facebook de Taco Bell, donde se aprecia a uno de sus empleados lamiendo literalmente las tortillas con las que elaboran su principal producto.

Imagen tomada de Facebook


El origen de la fotografía es incierto, pero ha provocado una verdadera crisis social para Taco Bell, quien no se ha posicionado al respecto en ninguna de sus redes sociales. Un representante de la empresa dijo a The Hufftington Post que esperaban que la foto fuera una broma y que probablemente el material iba a ser tirado a la basura, aunque iban a llevar una investigación importante en el restaurante de esa cadena.

Después de la viralización del mensaje, es probable que muchos de los clientes de Taco Bell prefieran no regresar al establecimiento de comida rápida, un ejemplo de cómo las redes sociales pueden acabar con la reputación no sólo de una persona, sino de una organización completa en cuestión de horas.

Mi reflexión: Esta crisis se asemeja a la sufrida hace poco tiempo atrás por Domino's Pizza cuando dos empleados realizaban cochinadas sobre la masa de las pizzas. Ambos casos pegan en el corazón del negocio de las empresas alimenticias, en su credibilidad y demuestran como los límites entre lo interno y lo externo en las compañías es hoy cada vez más difuso.