La verdad sea dicha, lloré durante un buen rato. ¿Quién no lo hubiera hecho conociéndolo a Marcelo? Un tipo de una calidez tan grande como su propia humanidad.
Marcelo, el "gordo Lagger", era una persona afable, divertida, con un sentido del humor particular, inteligente y agudo, amante de la buena comida y de la buena bebida entre amigos. Un profesional excelso y un gran, gran docente. Muchos lo recordarán por su larga trayectoria como PR Manager de Siemens IT Solutions and Services S.A.
Sufrido el hombre pero siempre abierto a dar una mano a quien la necesitara. Me aparecen en la mente imágenes de encuentros, palabras, bromas... Por todo eso valga este pequeñísimo homenaje para un enorme amigo.
Sé que cada vez que vuelva a Córdoba lo voy a extrañar mucho. Y deseo que el proyecto de Congreso de RR.PP. que tenía entre manos pueda realizarse el año que viene, creo que los amigos se lo debemos. Adiós Marcelo, seguro que nos volveremos a ver, ya en la paz de Dios.
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