Hace un tiempo que estoy con ganas de escribir alguna reflexión sobre la campaña política. Le doy vueltas a muchos aspectos y me surgen reflexiones diversas. La explosión de la campaña 2.0 no se dió como se esperaba y la campaña siguió utilizando los medios tradicionales off-line: TV, vía pública, y radio.
Un tema recurrente es la primacía que ha tenido el programa de humor político "Gran Cuñado". No es que el humor político sea ajeno a la historia de la comuicación política argentina, es más siempre estuvo presente, desde los ataques cruzados entre rosistas y unitarios, con aquellos grabados tan sugerentes, pasando por la revista Caras y Caretas, las caricaturas de Columba, las viñetas casi surrealistas de Landrú, los monólogos de Tato Bores, los muñecos del mítico Canal K, la chispa de Nik en las páginas de La Nación, y la lista sería interminable.
Lo que llama la atención de Gran Cuñado, además de su producción esmerada y de que esta vez juntó buenos actores con un excelente guión (con la colaboración de Nik), es que gracias a la particiación asidua de los candidatos se convirtió en el programa político más visto de la TV local. No solo por la enorme cantidad de espectadores que tuvo (un promedio de más de 25 puntos de rating) sino también por el "rebote" en otros programas de TV, en la radio y en los medios gráficos. Asimismo, se pueden ver fragmentos del programa en YouTube y en, por ejemplo, la red Taringa, una pequeña muestra de la viralidad 2.0.
Parece que la mítica metedura de pata del ex-presidente de la Nación, Fernando De la Rua, no fue suficiente alerta para los nuevos candidatos y así vemos desfilar a gobernadores y ex-gobernadores, diputados, ministros y al mismísimo Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante sus imitadores. Todos cayeron en la ridícula trampa de dialogar con los imitadores como si estuvieran ante los personajes reales, creando debates inimaginables, de tintes surrealistas.
Pero, la imitación de Freddy Mercuri que realizó ayer Mauricio Macri es sin dudas lo más increíble que he visto en muchos años (patético es quizás el adjetivo más ajustado). Les copio el link: http://www.youtube.com/watch?v=st8RfGYdWRE para que saquen su propia conclusión.
No sabemos, porque no existen mediciones fiables, en cuanto influenciará este programa en las intenciones de voto de la gente. A simple vista, es claro que hubo imitaciones más "favorables" que otras (no hay discursos públicos neutrales). Néstor Kirchner y De Narvaez salen favorecidos; Carlos Reutemann y el vicepresidente Cobos no. Como también algunos personajes reales de la política estuvieron más atinados en su participación.
En un mundo en el cual la sociedad denosta a la clase política, y en el que para la mayoría de los ciudadanos la "política" es una dimensión más de sus intereses, y casi nunca ocupa el lugar principal, parece ser que la única manera de llegarles es con apariciones casi ridículas en un programa de humor...
No quiero ponerme nostálgico, pero al pensar en los grandes políticos que pensaron y actuaron en nuestra Argentina, se me pianta un lagrimón...
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