Cada 31 diciembre, los hombres y mujeres de este mundo tenemos la oportunidad de hacer un balance de lo actuado en el último año y desde ahí proyectar los objetivos para los 12 meses siguientes. Una actitud sana para el espíritu es que ese balance se haga con ánimo positivo, sabiendo que siempre encontraremos cosas que no hicimos del todo bien, cosas que no nos gustaron, carencias materiales y pérdidas afectivas, pero no debemos perder de vista todo lo bueno que tuvimos a nuestro alcance.
La vida es siempre una mezcla de colores, ni todo es negro, ni todo blanco. Recordemos la mano amiga, la sonrisa de un niño, el afecto de un compañero o compañera y desde esa fortaleza planifiquemos el año que llega.
Y no olvidemos que como decía el escritor inglés Johnattan Swift:
"Los mejores médicos del mundo son los doctores dieta, reposo y alegría".
¡Feliz Año Nuevo para todos!
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