EL ENCANTO DE LA CRISTINA MODERADA SE HA ROTO PARA SIEMPRE
By Mauricio De VengoecheaPublished: Marzo 29, 2011
Quienes pensaban que el duro de la familia era Néstor Kirchner, nunca se imaginaron de lo que Cristina era capaz.
Con total desfachatez la presidente Cristina Fernández y su principal aliado político Hugo Moyano presidente de la CGT, el sindicato más fuerte y corrupto de la Argentina, se pusieron de acuerdo para asestar un duro golpe a Clarín, diario abiertamente opositor al régimen.
Sin embargo, contra lo que realmente atentaron fue contra la libertad de prensa y el legítimo derecho que tienen los ciudadanos de acceso a la información, constitucionalmente considerado como inalienable, sin imaginarse siquiera que el golpe contra Clarín podría llegar a impactar negativamente a la presidente misma.
El bloqueo que impidió la distribución del diario Clarín, un hecho sin precedentes en la historia argentina, puede significar el verdadero inicio de la campaña electoral y puede traer consigo consecuencias verdaderamente inesperadas. El hecho ha sido ampliamente criticado por la inmensa mayoría de sectores internacionales y nacionales, incluyendo por supuesto a la oposición, pero también la Iglesia e incluso algunos aliados políticos del gobierno como es el caso del gobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli.
Lo que ahora comienza es la verdadera lucha por el poder.
La presión acerca de una decisión gubernamental para que se incremente el mínimo no sujeto al impuesto a las ganancias y el tope de las asignaciones familiares, que exige la CGT después del bloqueo, son una simple demostración de que la saciedad de Moyano no tendrá límite. El enorme costo que Cristina tendría que pagar por los favores de Moyano, un hombre sin escrúpulos de ninguna clase, que durante años ha sabido chantajear a la sociedad política, económica y trabajadora del país, terminarían por llevar al sistema a ser completamente inviable.
Es por ello que lo ocurrido no solo puede ser el detonador para que la sociedad argentina, hastiada de una década de abuso de poder y acorralada por una inseguridad creciente y un desorden galopante, termine por hartarse de lo que ocurre y busque una mejor opción de cambio.
Como la viuda que sabía victimizarse, Cristina había logrado convertirse, hasta ahora, en la candidata invencible de cara a la contienda presidencial de octubre de 2011. Sin embargo el bloqueo de Clarín puede ser el error qué nunca debió cometer para lograr su objetivo reeleccionista.
Si personajes como Mauricio Macri o Daniel Scioli saben interpretar esto correctamente y definen una estrategia de cambio positivo hacia el futuro y no de queja continua acerca del presente y el pasado, sacarán partido de esta situación de coyuntura, que nos ha mostrado el verdadero talante radical y autoritario de la Presidente.
Con lo ocurrido podemos afirmar que el encanto de la Cristina moderada se ha roto para siempre.
9 comentarios:
"son una simple demostración de que la SACIEDAD de Moyano no tendrá límite". ¿Que quiso decir? Un comunicador a la derecha por favor.
Obvio que hay cero comentarios. A nadie le gusta la censura previa. Si aplicaras tu energia en aprender a escribir y pensaras un poco mas en lugar de solo trasladar tu ideologia y hacer de tu discurso un esclavo de tus preconceptos, no te haria falta censurar los comentarios. Chau, por aca no piso mas.
???...que es esto???...Fey Lenoon lo escribio?? muy bajo ehh...
Estimada Ester, tuve unas semanas complicadas laboralmente y no estuve activo en el blog. No había visto tus comentarios, que aunque ofensivos, acabo de subir.
Mi idea al subir este texto -Alejandro fijate que no es de mi autoría sino del analista político Mauricio De Vengoechea- era justamente debatir si estaba acertada su apreciación o no. Creo que el debate es siempre positivo en democracia.
Simplemente hay gente poco tolerante, que no le cabe la idea de que exista un pensamiento diferente al de ellos, yo se a donde quería llegar, lamentablemente tu objetivo no se cumplió, pero que quede claro el gran blog que has logrado conformar, un saludo.
Belen Rotelli nos dejo un comentario criticando este artículo que decidimos no publicar por el lenguaje ofensivo que utiliza con respecto al autor, Mauricio De Vengoechea. Si queres reenviarlo en otro tono con gusto lo publicaremos.
No recuerdo lo que dije ni el tono que usé para mi comentario, pero seguramente haya sido con palabras fuertes hacia el redactor de esa nota. Releyéndolo, se hace evidente que no es para menos.
El nivel de odio que destila De Vengoechea genera indignación: empezando por la forma "con total desfachatez" que emplea. Más adelante habla de "la viuda que sabía victimizarse". El autor logra aquí un doble efecto: es mentiroso y alarmantemente machista a la vez. Un auténtico profeta del odio.
Y quisiera señalar de momento, resumiendo, sólo dos puntos, ya que aunque hay mucho por aclarar no deseo extenderme demasiado. Entonces:
1. Moyano no es el principal aliado político de Cristina (y fundamentalmente, Cristina no es Moyano. Una crítica a Moyano no es válida como crítica al kirchnerismo).
2. El "bloqueo que impidió la distribución del diario Clarín" tuvo un claro y gran beneficiario, precisamente el grupo Clarín, el grupo económico más poderoso de la Argentina, que tomó el hecho, ajeno a Cristina Fernández, para mostrarse como víctima.
Queda pendiente, entre otras cosas, que me aclaren eso de "la sociedad argentina, hastiada de una década de abuso de poder y acorralada por una inseguridad creciente y un desorden galopante, termine por hartarse de lo que ocurre y busque una mejor opción de cambio.". ¿Qué es ese "desorden" que tanto parece alarmar? ¿En qué pueden señalar el "abuso de poder"? En suma, el texto parece sacado de un panfleto de la "Revolución Libertadora" de 1955. Es el discurso de una clase que fue eternamente dominante y, una vez que sienten que se tocan sus intereses (atención a esta palabra: intereses) se declaran atacados por un gobierno de asombro que enfrenta a los grupos poderosos (para decirlo claramente: que enfrenta al poder, y resiste las injurias nada menos que de los sectores más influyentes y poderosos del país, que se nos aparece ya sin la máscara que tenían de portadores de la verdad, y aquí se ha producido un hecho por lo menos maravilloso, y es que ellos -llamémoslos así, "ellos"- ya no tienen la verdad), que por primera vez, sino en la historia en mucho tiempo, mira a los ojos a los más necesitados, rompe con un discurso egemónico que nos han querido instalar durante décadas y pone en su lugar la enorme e hipócrita mentria de "la patria de nuestros abuelos".
Me queda mucho por decir. Hasta otra vez.
Maria Belen Rotelli
Gracias María Belén por tu comentario pormenorizado y por momentos lleno de pasión. Cuando subí este texto de De Vengoechea me pareció que podía servir de disparador del debate y no me equivoqué. valoro tu opinión y solo aclaro que el autor es Colombiano, experto en marketing político, y quizás su opinión nos sirve para ver cuál es la percepción que tienen del proceso político argentino en otras partes de Latam. Quizás nos falta profundizar más las RR. Exteriores para comunicar mejor quiénes somos en realidad.
No puedo dejar de insistir en ciertas cosas que dice De Vengoechea. Pregunto: ¿Quién es él para decir que lo que hace la presidenta lo hace "con total desfachatez"? E inmediatamente respondo: no importa quién sea. Tampoco a quién se dirija (a pesar de que sabemos que aquí está hablando nada menos que de la presidenta de un país). Utilizar esos términos es sumamente agraviante, así como una muestra elocuente de intolerancia. Se trata de palabras mucho más injuriosas que las de un insulto, porque descalifican desde una supuesta mirada objetiva, resultando así más hirientes (insultar abiertamente tiene, en cambio, una función bien diferenciada: expresa un sentimiento a partir de la sensación que lo desencadenó. Normalmente el insulto surge de la indignación y suele carecer de otras intencionalidades. El objetivo que tiene es claro: si alguien me insulta considero que esa persona se enojó conmigo y considero qué habré hecho yo para generar esa reacción. Por el contrario, dichos agraviantes como el mencionado antes hacen pensar que la persona afectada -aquí Cristina Fernández- tiene actitudes inaceptables y sus acciones deben ser repudiadas).
Enormemente agraviante es también la forma "la viuda que sabía victimizarse". Sólo un intento: es tan ofensiva que es difícil saber por dónde encararla. Habla de una persona (de nuevo, sea quien sea) que perdió a su esposo, al padre de sus hijos y compañero de vida por más de 30 años. El que murió era además (y ahora sí especificando) la persona que cargaba con las críticas de toda la oposición, de una oposición que nunca fue tan poderosa, y que era señalada por ésta como "el enemigo común". Muerto el hombre que nucleaba todos los ataques, se recurre a injurias contra la presidenta atacando reiteradas veces su condición de mujer (porque además se hace evidente que no soportan que gobierne una mujer, y tras la muerte de Kirchner, ya no pueden hablar de "el matrimonio presidencial).
Del resto de la nota también queda aún mucho por decir, y sería bueno hacer un repaso a nuestra historia reciente y un llamado a la reflexión. Es posible hacer un análisis detallado de cada frase relatada. Los conceptos de "orden", "abuso de poder" y una serie de otros puntos.
Maria Belen Rotelli
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