martes, septiembre 13, 2011

Marketing vs. Reputación institucional

Me escribe Facundo Palazon (Industrial Designer at Keller Motors Argentina), a quién conocí en uno de mis cursos en la Escuela de Negocios José Giai de Córdoba. Me permito publicar su mail ya que es una excelente reflexión sobre el conflicto entre comunicación de marketing y reputación institucional.

"Tiempo atrás encontré una publicidad de NISSAN Juke, publicidad que realmente la quiero viralizar y quiero que la veas porque me quedé pálido cuando ví este anuncio.


http://www.youtube.com/watch?v=bDla_PiG9SE&feature=youtu.be

En él se dedican a atropellar motos para justificar que el nuevo coche japonés lleva una consola central que recuerda remotamente al depósito de combustible de una moto. Se ve que los señores de Nissan no se han dado cuenta de que las motos las conducimos gente y que cuando nos pasan por encima con un todoterreno o cualquier otro tipo de vehículo las lesiones son muy serias e incluso pueden acabar en muerte del conductor y/o pasajero de la moto.

Espero que se den cuenta de que este anuncio es un completo error, que las motos no las conducen delincuentes y que presentarlos como tales en un anuncio que van a ver millones de espectadores es una pésima acción. ¿Cuantos serán los que asocien conducir ese coche con atropellar motos? ¿Están buscando polémica para que se hable de ellos y no se les ha ocurrido nada mejor? Y yo que pensaba que el mundo de los anuncios de coches era algo medianamente serio. Tras ver este vídeo la opinión que me queda de ellos es que no tienen ni la más remota idea de con quién comparten las calles y rutas de las ciudades."

Tres nuevos Libros de Joan Costa

jueves, septiembre 01, 2011

La política bien comunicada

Entrevista a Federico Rey Lennon, director de Newlink Communications. Publicada el 31/08/11 en Entorno Económico de Cuyo

El ex­per­to en re­la­cio­nes pú­bli­cas, co­mu­ni­ca­ción po­lí­ti­ca y me­dios on­li­ne pa­só por Men­do­za en el mar­co de la con­fe­ren­cia “Co­mu­ni­ca­ción y ma­na­ge­ment” or­ga­ni­za­da por la Fun­da­ción Uni­ver­si­tas. En su diá­lo­go con En­tor­no Eco­nó­mi­co re­cal­có la im­por­tan­cia del mar­ke­ting po­lí­ti­co y su in­fluen­cia en el pla­no po­lí­ti­co na­cio­nal ac­tual. Ade­más pon­de­ró el avan­ce de las nue­vas ex­pre­sio­nes de co­mu­ni­ca­ción on­li­ne.

–¿En qué pun­to con­flu­yen la po­lí­ti­ca con la co­mu­ni­ca­ción y el mar­ke­ting?


–Hoy es muy co­mún ha­blar de mar­ke­ting en vez de co­mu­ni­ca­ción po­lí­ti­ca, co­mo la idea de uti­li­zar to­das las he­rra­mien­tas del mar­ke­ting co­mer­cial y apli­car­las a la po­lí­ti­ca. La pri­me­ra de ellas es uti­li­zar las en­cues­tas de opi­nión co­mo si fue­ran un es­tu­dio de mer­ca­do, y a par­tir de ahí ir ar­man­do los ras­gos de ca­da can­di­da­to, com­po­nien­do su dis­cur­so de acuer­do a lo que la en­cues­ta va mar­can­do. En es­te pa­ra­dig­ma, lo in­te­re­san­te es que nin­gu­na per­so­na tie­ne ras­gos pre­vios pa­ra ser po­lí­ti­co, si­no que la le­gi­ti­ma­ción se va dan­do a me­di­da que va crean­do es­tos ras­gos, que se van su­man­do a tra­vés de la gen­te. Es un jue­go bas­tan­te com­ple­jo.


–¿Có­mo ve la prác­ti­ca de la co­mu­ni­ca­ción po­lí­ti­ca de ca­ra a las pró­xi­mas elec­cio­nes?


–Hay de to­do, aque­llos que lo sa­ben usar muy bien, aque­llos que no tan­to. El pro­ble­ma del mar­ke­ting po­lí­ti­co es que ne­ce­si­ta di­ne­ro, co­mo pa­sa con los pro­duc­tos y ser­vi­cios de una em­pre­sa. Con es­to, el mar­ke­ting po­lí­ti­co ha en­ca­re­ci­do las cam­pa­ñas elec­to­ra­les y es­to fa­vo­re­ce al que tie­ne más re­cur­sos, aun­que el que tie­ne más re­cur­sos en oca­sio­nes no es el que me­jor los usa.


El Go­bier­no na­cio­nal ha­ce un ex­ce­len­te uso del mar­ke­ting po­lí­ti­co, por­que en­tien­de muy bien dis­tin­tas for­mas de co­mu­ni­ca­ción de de­ter­mi­na­dos seg­men­tos de la so­cie­dad. El res­to es­tá muy di­fu­so por­que no ha lo­gra­do un po­si­cio­na­mien­to muy cla­ro. Qui­zá Eli­sa Ca­rrió sea quien es­tá me­jor po­si­cio­na­da des­de el pun­to de vis­ta del ima­gi­na­rio. Eso no quie­re de­cir que ten­ga ma­yor can­ti­dad de vo­tos, so­la­men­te que lo­gró po­si­cio­nar­se co­mo una pi­to­ni­sa ar­gen­ti­na que de­fien­de los in­te­re­ses de la de­mo­cra­cia. Sa­be que con su ima­gen no va a ac­ce­der a la pre­si­den­cia pe­ro el po­si­cio­na­mien­to es­tá bien lo­gra­do. Por otro la­do, Cris­ti­na Kirch­ner tie­ne una ex­ce­len­te ima­gen en un 50% de la po­bla­ción.

–¿Có­mo in­flu­ye la pe­lea del Go­bier­no con Gru­po Cla­rín en sus ac­cio­nes de mar­ke­ting?


–La pe­lea con Cla­rín el go­bier­no la uti­li­zó muy bien. Ya Nés­tor Kirch­ner la em­pe­zó a uti­li­zar cuan­do acu­ñó aque­lla fra­se: “¿Qué te pa­sa Cla­rín, es­tás ner­vio­so?”, y a par­tir de ahí el Go­bier­no hi­zo lo mis­mo que ve­nía ha­cien­do en la po­lí­ti­ca. De no te­ner una ba­se de con­sen­so en lo po­lí­ti­co pa­só a te­ner­la, y de no te­ner me­dios afi­nes los fue­ron crean­do. Des­de pren­sa gra­tui­ta co­mo El Ar­gen­ti­no, has­ta Pá­gi­na 12, 678 en Ca­nal 7, la co­mu­ni­ca­ción in­creí­ble que ha­cen en “Fút­bol pa­ra to­dos”. Con to­do eso más los vo­ce­ros ofi­cia­les y la pro­pia pre­si­den­ta uti­li­zan­do la ca­de­na na­cio­nal se­gui­do, lo­gran ar­mar un es­que­ma de po­der co­mu­ni­ca­cio­nal muy in­te­re­san­te. Ahí se de­mues­tra que quien tie­ne más po­der ter­mi­na sien­do el que más es­pa­cio tie­ne, y en el me­dio te­nés mu­cho pe­rio­dis­mo que ter­mi­na sien­do más pa­pis­ta que el Pa­pa.


–¿Có­mo se de­ben uti­li­zar en po­lí­ti­ca los nue­vos me­dios de co­mu­ni­ca­ción?

–La ven­ta­ja de es­to es que se pue­de lle­gar a la gen­te sin la in­ter­me­dia­ción de una em­pre­sa pe­rio­dís­ti­ca, y eso es muy bue­no. Lo que pa­sa es que la Ar­gen­ti­na tie­ne 45% de ha­bi­tan­tes que tie­ne ac­ce­so a es­to y el res­to que­da afue­ra. Es una for­ma de co­mu­ni­car­se dis­tin­ta por­que es más un diá­lo­go que una emi­sión de uno a mu­chos. La­men­ta­ble­men­te, es uti­li­za­do por los po­lí­ti­cos co­mo un fo­lle­to o pan­fle­to, nun­ca re­ci­ben ni co­men­tan na­da en sus cuen­tas de Twit­ter, por ejem­plo. Yo creo que es to­do un apren­di­za­je y es ge­ne­ra­cio­nal. Cuan­do lle­gue al po­der la ge­ne­ra­ción que hoy tie­ne 30 años es­to va a cam­biar no­ta­ble­men­te por­que es­tán adap­ta­dos a nue­vos me­dios.


–¿Có­mo ve a la opo­si­ción des­de la óp­ti­ca del mar­ke­ting po­lí­ti­co?

–La ver­dad es que la ba­ta­lla es­tá me­dio per­di­da por­que se les aca­ba el tiem­po. El pro­ble­ma es que fal­tó el eje del dis­cur­so, lo más bá­si­co en co­mu­ni­ca­ción po­lí­ti­ca, que es ar­mar men­sa­jes cla­ves, que ten­gan co­ne­xión con la gen­te. Por otra par­te, pre­sen­tar un es­pec­tro tan ato­mi­za­do tam­po­co con­tri­bu­ye por­que con­fun­de. La per­so­na co­mún no ve tan­tas di­fe­ren­cias en­tre Ca­rrió, Al­fon­sín, Bin­ner, So­la­nas, son to­dos más o me­nos pa­re­ci­dos. Lo mis­mo del la­do del pe­ro­nis­mo cuan­do se ato­mi­za. Esas co­sas con­fun­den por­que es di­fí­cil ar­gu­men­tar y es­truc­tu­rar una di­fe­ren­cia.


–¿El ego del po­lí­ti­co aten­ta di­rec­ta­men­te con una bue­na co­mu­ni­ca­ción o mar­ke­ting po­lí­ti­co?


–Hay que lu­char con­tra eso y es muy com­ple­jo, y mu­chas ve­ces el error vie­ne cuan­do el po­lí­ti­co no quie­re es­cu­char, cuan­do tie­ne un ego muy gran­de. Por su­pues­to que los me­dios on­li­ne van en con­tra de es­to, por­que en un me­dio so­cial una per­so­na de la ca­lle te pue­de de­cir cual­quier co­sa y eso al po­lí­ti­co no le gus­ta. El po­lí­ti­co tie­ne que es­tar dis­pues­to a re­ci­bir ha­la­gos y tam­bién crí­ti­cas.


–¿Cuál es el fu­tu­ro de los me­dios tra­di­cio­na­les en fun­ción de los nue­vos me­dios de co­mu­ni­ca­ción?


–Yo creo que los me­dios se van a di­gi­ta­li­zar y va­mos a ter­mi­nar en un gran me­dio de con­ver­gen­cia que va a ser In­ter­net, don­de va­mos a te­ner ra­dio, TV, pren­sa es­cri­ta y me­dios so­cia­les on­li­ne. Yo creo que se va a aca­bar el pa­pel y que la gen­te va a em­pe­zar a leer la pren­sa o ver TV en una com­pu­ta­do­ra o en un smartp­ho­ne. Lo úni­co que no es­tá re­suel­to es la ecua­ción eco­nó­mi­ca: cuan­do que­de so­lo en el mun­do, el di­gi­tal va a ter­mi­nar sien­do ne­go­cio. Hoy los jó­ve­nes leen dia­rio por In­ter­net o ven TV en You­tu­be. In­ter­net va a per­mi­tir que ca­da me­dio se en­ri­quez­ca.



Rey Lennon es director de Newlink Communications. Es un profesional argentino con más de 25 años de experiencia en el diseño y ejecución de campañas de relaciones públicas, Digital PR y comunicación política, con foco en el planeamiento estratégico y la gestión de crisis. Es profesor universitario e investigador. Ha dictado cursos, seminarios y conferencias en la Universidad de Navarra, España; la University of Texas en Austin; Universidad de Piura, Perú; Universidad Los Andes, Chile; y en Argentina en las universidades Austral, Católica Argentina de Buenos Aires, del Salvador y UADE.Es autor de cuatro libros sobre comunicación institucional y opinión pública. Es licenciado en Publicidad por la Universidad del Salvador y obtuvo un doctorado en Comunicación Pública en la Universidad de Navarra, España.