Hace unos días, leía en La Nación un artículo del físico y epistemólogo Mario Bunge. Me sorprendió gratamente su planteo que resume esta frase que un niño, Manolito, le decía a su padre: "Xenius es más inteligente que Platón, porque a Platón lo entiendo, mientras que a Xenius no." Cuenta Bunge que la reacción de Manolito era natural, él no podía sospechar que había profesionales de la ignorancia, que pretenden hacer pasar ignorancia, estupidez y payasada por sabiduría. ¿Cómo? Simplemente haciendo uso del "oscurantismo" como estilo.
"¿A qué se debe la creencia tan difundida de que la oscuridad indica inteligencia, originalidad o profundidad?", se pregunta Bunge. Y responde, porque "hay una tendencia a equiparar lo ininteligible con lo innaccesible al no iniciado o al no tocado por la gracia".
Otro motivo, continua diciendo, "es la enseñanza dogmática que se imparte en la escuela autoritaria, la que identifica aprender con memorizar. de modo que, cuando el estudiante obediente se topa con un enuenciado que no entiende, lo memoriza en lugar de analizarlo o preguntar." (como ese alumno que me escribió en un exámen que Hitler estaba obsesionado con la supremacía de la "raza árida", y señalaba como característica de la misma su sobriedad y sencillez, es decir su aridez).
"En conclusión", sostienen Bunge, "si tienes algo que decir, dilo lo más claramente que puedas. Si no lo tienes, pero te pagan por hablar; dilo en difícil, porque siempre habrán ingenuos que te tomarán por profundo."
Buena enseñanza para comunicadores y académicos.
1 comentario:
Previo a cualquier texto de un cursillo de ingreso a la carrera elegida, deberíamos recibir estas ideas... ¡Hay tantas palabras pronunciadas para sorprender y deslumbrar a cualquier desprevenido..!Por què esa manía de tanta gente de "hablar dificil"?.. creyendo que se los va a legitimar por eso!
Qué placer entender complejidades con las palabras más simples no?!
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