La Nación, Domingo 23 de mayo de 2010
Cuentas de Twitter y de Facebook que hacen subir como espuma el respaldo de un candidato. Rumores, difundidos mayormente por Internet, que detienen su crecimiento.
Acusaciones cruzadas, sitios anónimos destinados a desprestigiar a un rival, guerra de encuestas, zancadillas tendidas por periodistas ignotos, intervención de líderes extranjeros y, por sobre todas las cosas, mucho, pero mucho debate en la Red.
Todo esto y más se ha visto en la campaña electoral de Colombia, que esta semana entra en su recta final y se ha convertido en la primera campaña "2.0" de la región. Y, a medida que se acercan los comicios, previstos para el próximo domingo, aumenta, además, la incertidumbre sobre quién se impondrá.
Porque, gracias a un uso sin precedente de las redes sociales, el candidato del Partido Verde Antanas Mockus, un excéntrico matemático y filósofo de ascendencia lituana, había logrado el mes pasado, según algunos sondeos, hasta 12 puntos de ventaja por sobre su rival, el uribista Juan Manuel Santos, del Partido de la U.
Mockus es el séptimo político en el mundo entre los que tienen más seguidores en Facebook, con nada menos que 670.000 admiradores. Pero lo perjudicaron algunas declaraciones poco felices, y la difusión como reguero de pólvora (a través de la Web) de rumores en su contra que tuvo que desmentir.
También el relanzamiento de la campaña de Santos, ex ministro de Defensa del presidente Alvaro Uribe, el 26 de abril pasado, lo que habría derivado en la incorporación del polémico asesor venezolano Juan José Rendón. Además, las críticas a Santos del presidente venezolano, Hugo Chávez, lo han reposicionado como candidato.
Todos los candidatos tienen cuentas en Twitter (Mockus es quien tiene allí más seguidores), que utilizan varias veces al día con propuestas y mensajes personales. Y todos, claro, tienen sus páginas web.
Final abierto
El final está más abierto que nunca: la "ola verde" de Mockus parece haberse detenido y Santos se ha recuperado. Si bien nadie duda de que ambos pasarán a la segunda vuelta, no se sabe qué puede ocurrir de ahí en más.
Y las encuestas se contradicen: según el sondeo del Centro Nacional de Consultoria (CNC), Santos aventaja a Mockus por dos puntos (del 36% al 34%) y hay una ventaja de un punto para el oficialista en la segunda vuelta.
Pero un sondeo de la Universidad de Medellín dice que Mockus lidera la intención de voto con un 37,4% de las adhesiones, casi cinco puntos por encima de Santos. También visualiza al ecologista ganador del ballottage, con un 41,6% contra un 36% de Santos.
Más allá de la guerra de encuestas, según afirmó el sitio colombiano de periodismo político La Silla Vacía ( http://www.lasillavacia.com/ ), "la tendencia es clara: Mockus dejó de crecer como venía haciéndolo en el último mes y Santos le recorta distancia".
¿Por qué ocurre esto cuando hace pocos días Mockus creía posible ganar en primera vuelta, y nada parecía pegar más fuerte que su discurso en pos de la legalidad frente al supuesto "continuismo" de Santos?
Para el analista colombiano Juan Carlos Flórez, dos circunstancias incidieron para que se haya detenido el espectacular crecimiento de Mockus: "Una campaña sucia en su contra y una serie de rumores que asustaron al electorado especialmente en los sectores populares", afirmó.
Según esos rumores, que debieron ser desmentidos varias veces por el candidato verde, Mockus cerraría un prestigioso sistema nacional educativo de capacitación técnica, acabaría con un subsidio para madres de barrios populares que cuidan hijos de otras mujeres (plan Familias en Acción), y que es ateo.
Algunos de ellos se basaron en errores propios de la campaña. Por ejemplo, la afirmación de que es ateo surgió de una respuesta ambigua del candidato en un programa de televisión, aunque luego el cardenal colombiano Pedro Rubiano dijo saber de sus costumbres católicas desde hace tiempo.
"Yo soy católico; fui acólito y casi soy sacerdote", ratificó Mockus, aclaración que muchos han considerado excesiva.
"Santos manejó las cosas hábilmente: se lavó las manos en público, pero está claro que Rendón está en su campaña y que se han usado para difundir rumores los medios virtuales que Mockus había usado para hacer llegar su mensaje", dijo Flórez.
De hecho, para no cargar con el estigma de promover una campaña sucia, Santos ha inaugurado en su sitio de Internet ( http://www.juanmanuelsantos.com/ ) "el muro de la vergüenza", donde se aceptan denuncias sobre calumnias e injurias que circulen en la Web contra cualquier candidato.
Por ahora, el muro funciona mejor a la hora de identificar los sitios que difaman a Santos que los que lo hacen con Mockus.
Irónicamente, el sitio La Silla Vacía afirmó que merecerían figurar en ese muro carteles exhibidos en actos de campaña de su partido que acusaban a Mockus, basado en declaraciones del candidato verde claramente sacadas de contexto, de propugnar la extradición de Uribe y de admirar a Chávez.
Pero si hay algo que beneficia a Santos ante el electorado colombiano es el hecho de que Chávez diga que habrá una guerra si él asume como presidente en Colombia. Prueba de eso es que todos los candidatos lo defendieron de los agravios del líder venezolano en el último debate televisivo, realizado el martes.
Al parecer, el beneficio es mutuo. Según escribió en el diario El Tiempo el analista León Valencia, "Chávez quiere que el próximo mandatario de los colombianos sea Santos".
"Mockus no llena las expectativas de Chávez [...] porque no pertenece, como Santos, a la «oligarquía colombiana», tan odiada por el mandatario venezolano y tan útil a la hora de enhebrar insultos y producir tensiones", escribió Valencia.
Falta una semana para los comicios / Empate técnico entre Mockus y SantosColombia: "guerra" electoral en Internet La Web se convirtió en una herramienta fundamental a la hora de atraer votantes, pero también a la hora de esparcir rumores
No hay comentarios.:
Publicar un comentario